Ciudad de los puentes

Brujas es una de las ciudades más seductoras de Europa. Está surcada por canales cruzados por puentes antiguos, que le dan un aire muy romántico. Su nombre puede resultar un poco inquietante, pero en realidad se debe a la castellanización de la palabra flamenca brugge, que significa puente. Brujas está toda enlazada por distintos puentecitos. En la Edad Media, Brujas fue una de las ciudades más ricas de Europa, porque era el paso obligado de los barcos mercantes que surcaban el Mar del Norte. Para conocer mejor la ciudad, conviene alquilar bicicletas en los locales que están cerca de la estación. Así se puede pasear hasta las plazas Burg y Markt, del centro histórico y disfrutar de un crêpe o de un waffle -gauffre- que es un invento belga. En la Markt Platz está la torre o belfry del siglo XIII, con un campanario de 82 m de altura y un carillón de 47 campanas, que ofrece conciertos en verano a las 21 h. Las belfrys eran el símbolo horario de la ciudad, y no podía pasarle nada peor a un ciudadano que el rey se enojara con sus súbditos y mandara a derrumbar el campanario. La plaza central se conserva como en los viejos tiempos con un vistoso conjunto de edificios de techos a dos aguas, como los antiguos tribunales, el Ayuntamiento y la Basílica de la Sagrada Sangre, que guarda la reliquia de la sangre de Cristo traída por Dietrich (Tierry) de Alsacia, conde de Flandes, desde Jerusalén durante las Cruzadas. Cada año, el lunes siguiente al 2 de mayo una enorme procesión lleva la sangre a través de las calles y puentes en una ceremonia impresionante. Si se pretende conocer el corazón de la ciudad, hay que ir al viejo mercado de pescado, de 1821, escondido detrás de la plaza mayor. Un jolgorio de mujeres rodea los puestitos peleándose por las aromas marinas, entre mejillones, anguilas y langostas. Brujas tiene su encanto en cualquier época del año, pero el clima es más benigno en primavera y verano, de mayo a agosto.

Los imperdibles:

Begijnhof
Es un convento en el que antaño vivieron las beguinas, mujeres religiosas que llevaban una vida similar a la de las monjas, pero con votos menos estrictos. Fue fundado en el año 1320 y actualmente es un convento benedictino. Las construcciones que lo componen son atractivas y tiene patios públicos. Wijngaardstraat (se llega por el puente que cruza el canal).
Brasserie Den Gouden Boom
Es el lugar ideal para hacer un alto, probar las deliciosas cervezas artesanales de elaboración propia y visitar el museo de la brasserie.
Informes: Langesttraat 47. Tel 33 06 99.

Canales
Las recorridas duran 40 minutos pero la impresión que le queda al viajero de la ciudad es para siempre. Es una forma única de conocer Brujas. Hay varios embarcaderos, aunque sus barcas hacen todas el mismo viaje.Groene Rei, Rozenhoedkaai y Dijver (embarcaderos).

Damme
El Lamme Goedzak es un vapor de rueda de paletas que llega hasta Damme, un pueblito encantador, atractivo y muy bien ubicado (junto al canal, bordeado de álamos). En la calle principal, la Kerstraat, hay varios buenos restaurantes para probar la comida regional. Ubicación: sale del embarcadero de Noorweegse Kaai.

Groeningemuseum
En él se pueden admirar excelentes obras de arte flamencas. Uno de sus mejores exponentes es el famoso artista Van Eyck, de quien se exponen su Madonna con Canon George van der Paele y un retrato de su esposa (Margerita Van Eyck). Una obra que hará que el viajero piense dos veces antes de cometer un pecado otra vez es El Juicio Final, de Hieronymous Bosch. Representa el horror que espera a los pecadores en el infierno.

Gruuthuse museum
Es un palacio del siglo XV que desborda de lujo y en el que se exhibe una colección de instrumentos musicales, sedas, tapices, muebles y objetos de arte.

Iglesia Nuestra Señora
Del s. XIII, es donde está la bellísima Madonna con el Niño, de Miguel �ngel.
Informes: En el barrio de Mariastraat.

Museo Groeninge
Las mejores obras de los pintores primitivos flamencos.
Informes: Dijver 12.

Paseo en mateo
Salen del Markt, media hora $30 para 4 personas.

Plaza Burg
Alrededor de esta plaza empedrada se hallan varios edificios importantes que son, además, imponentes. Es el corazón de la vida civil y religiosa de la ciudad. El Gerechtshof (Palacio de Justicia) es una construcción neoclásica del siglo XVIII que ahora es sede de la Oficina de Turismo de Brujas. La Baziliek van het Heilig Bloed (Basílica de la Santa Sangre) es un edificio románico con un relicario en oro y plata que contiene un frasco de cristal de roca con la Santa Sangre. Fue traída a Brujas en el año 1149, en la segunda Cruzada.