Elegante, limpia, ordenada y agradable

Bañada por las aguas del Atlántico Norte, Oslo es una ciudad que roza la perfección. Elegante hasta decir basta, limpia, ordenada y agradable igual que todos sus habitantes, rubios descendientes de los antiguos vikingos, grandes navegantes que en la Noruega de hoy encuentran dignos herederos. En Oslo pueden encontrarse múltiples indicios de la cercanía del mar; tal vez el más llamativo sea que en las plazas, lejos de haber palomas, son las gaviotas las que cubren los monumentos. También está el Museo Marítimo Noruego, que guarda barcos de distintos períodos de la historia de la navegación local y que no es el único de este tipo en la ciudad. Recorrer Oslo no presenta ningún inconveniente para el viajero porque los transportes son más que eficientes; hay mapas claros y abundantes, además de que siempre hay quien ofrece una explicación adicional. Y la mayoría de la gente habla inglés, que es mucho más accesible que el noruego a la hora de charlar. Y si algo faltaba, el ego de los turistas recibirá un mimo cada vez que los noruegos les pidan que hablen de sus países como si un espíritu colectivo de navegantes les inculcara la curiosidad por lo que pasa en otras tierras.

Los imperdibles:

• BYGDOY
Es un barrio tranquilo en el que está el Museo Kon Tiki, donde se encuentra la nave con la que un noruego cruzó el Pacífico para demostrar que los antiguos americanos podrían haber hecho la travesía. En el distrito también está el Museo Fram, donde se puede ver el barco que llevó a Nansen hasta el Polo Norte y años después a Admunsen, hasta el Polo Sur.

• CATEDRAL DE OSLO
El templo fue construido en el siglo XVII y restaurado 150 años después. En 1910 le agregaron vitrales hechos por el artista Emannuel Vigeland que completan el atractivo. Además, en la catedral se dan conciertos.
Informes: Frente a la Plaza del Mercado.

• FORTALEZA ARKERHUS
Es la sede del gobierno y antigua residencia real. Fue construida en el siglo XIV y reconstruida en 1588 por orden de Christian IV. En una de sus dependencias está el Museo de la Resistencia, que da cuenta de la historia militar noruega, especialmente de la defensa hecha en la Segunda Guerra Mundial frente a las tropas alemanas.

• GALER�A NACIONAL.
La colección del museo estatal noruego no sólo incluye a los pintores noruegos más destacados sino que se pueden ver obras de Cézanne, Picasso, Manet y Matisse. Hay que destacar que la entrada es gratuita, algo poco frecuente en este tipo de galerías.
Informes: Calle Universitesgaten 13

• MUNICIPALIDAD DE OSLO
Hay visitas guiadas para conocer su decoración y la colección de obras de arte de autores noruegos destacados que la decoran.
Informes: Está frente al puerto y la Oficina de Turismo

• MUSEO FOLCLÓRICO NORUEGO
Contiguo al museo de barcos vikingos, está formado por 170 casas históricas provenientes de distintas regiones del país, ubicadas en un frondoso bosque. Las casas están amobladas y tienen la vajilla típica de cada lugar y momento histórico a los que pertenecen. Durante el día se puede participar en talleres que enseñan las técnicas de los habitantes originales de las casas.

• MUSEO MAR�TIMO NORUEGO
También ubicado en el barrio Bygdoy, el museo alberga embarcaciones que recorren la historia de la navegación noruega.

• MUSEO DE BARCOS VIKINGOS
La colección de barcos vikingos extraídos del fiordo de Oslo es un espectáculo realmente impresionante. Algunas de las naves fueron recuperadas casi en su totalidad y son conservadas con gran esmero. Además, el museo exhibe remos, lanzas, cuchillos, cascos y vajilla que dejaron allí los marinos vikingos.
Informes: Está en Hulk Aveny 30.

• MUSEO DE VIGELAND
Gustav Vigeland fue un gran artista que murió en el año 1943 y dejó su obra a la ciudad de Oslo, que le había instalado una casa-taller. En el museo hay 1.650 esculturas, 3.700 tallas en madera y 11.000 dibujos del propio Vigeland.
Informes: Nobles Gate 32.

• PARQUE FROGNER
Frente al Museo de Vigeland, el parque está lleno de flores y árboles, tiene un río que lo cruza, bici-sendas para recorrerlo, esculturas de Vigeland, un estadio deportivo, una pileta pública, canchas de tenis y restaurantes. Podría decirse que es como un gran club público donde se reúne toda la ciudad.